La boda de Fede y Rober

Cuando conocí a Fede, sabía que aquella boda iba a ser especial. Me dijo que aún no le había pedido matrimonio a Rober, pero que ya estaba organizando todo, porque esperaba que le dijese que sí. Y así fue. Y ha sido una de las bodas más sentidas y más bonitas a las que he tenido el privilegio de asistir como fotógrafo de bodas.

Todo estuvo seleccionado con mimo: el lugar, los detalles, la música, las sorpresas. Hasta sus trajes. Ellos son tan distintos y complementarios que su atuendo tenía que revelar esa unidad. No dejaron puntada sin hilo. Hasta sus tirantes iban grabados con sus nombres e iniciales.

El lugar, una mezcla de lo idílico de su amor a los pies de la Manga del Mar Menor y una chispa de la modernidad que les caracteriza, en el trendy Collados Beach. Un lugar de ensueño donde los azules del cielo se funden con la pureza de los blancos de sus paredes.

Los invitados derrocharon alegría y no dejaron que decayera la emoción y la fiesta.

Ha sido un privilegio haber formado parte de este gran momento en vuestras vidas, Fede y Rober. ¡Que viva siempre vuestro amor!

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